La pluma y el pincel de sor Juana Inés de la Cruz

La representación iconográfica ha gozado históricamente de una gran tradición en el decurso de la historia de la literatura, pero posiblemente haya sido en el siglo XVII cuando esa tradición llegara a su momento culminante. Muchos fueron los pintores de la época que cultivaron la "poesía muda&q...

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Autor Principal: Matas Caballero, Juan
Publicado en: Verba hispanica: anuario del Departamento de la Lengua y Literatura Españolas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Ljubljana N. 9, 2001, p. 91-110
Tipo de contenido: Artículo
Idioma: Castellano
Publicado: 2001
ISSN: 0353-9660
Temas:
Acceso en línea: Texto completo
https://doi.org/10.4312/vh.9.1.91-110
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Sumario: La representación iconográfica ha gozado históricamente de una gran tradición en el decurso de la historia de la literatura, pero posiblemente haya sido en el siglo XVII cuando esa tradición llegara a su momento culminante. Muchos fueron los pintores de la época que cultivaron la "poesía muda" y apenas faltaron poetas que no ofrecieran su "elocuente pintura". Entre tantos, la poeta mexicana Sor Juana Inés de la Cruz rindió un excelente tributo a la revitalizada moda del retrato literario, pues en su corpus poético sobresalen no pocas composiciones iconográficas que la convirtieron en un obligado punto de referencia en el tratamiento y estudio de este género poético. La escritora fue uno de los más ilustres testimonios de los muchos creadores que en el siglo XVII concretaron poéticamente la tan anhelada aspiración de la interrelación artística entre poesía y pintura. El descontextualizado troquel horaciano del ut pictura poesis hal1ó una feliz expresión literaria en los numerosos y excelentes retratos de la poeta mexicana.
ISSN: 0353-9660